Los piercings en la oreja son una forma popular de expresión personal, pero también requieren un cuidado adecuado para prevenir infecciones y asegurar una curación adecuada. En este artículo, te daremos algunos consejos y trucos para limpiar correctamente tu piercing en la oreja.
¿Por qué es importante limpiar tu piercing en la oreja?
Cuando te haces un piercing en la oreja, se crea una pequeña herida que necesita tiempo para curarse. Si no se cuida adecuadamente, el piercing puede infectarse, lo que puede retrasar el proceso de curación y causar complicaciones a largo plazo. Limpiar tu piercing regularmente es la clave para evitar estas complicaciones.

¿Cómo limpiar un piercing en la oreja?
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Lávate las manos con agua y jabón antes de tocar tu piercing. Esto ayudará a prevenir la transferencia de bacterias a la herida.
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Limpia el piercing con una solución salina o un limpiador especial para piercings. Los productos de limpieza especializados están diseñados para no irritar la piel y proporcionan una limpieza efectiva.
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Seca cuidadosamente el piercing con una toalla limpia o una gasa. Asegúrate de no frotar la herida, ya que esto puede causar irritación.
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Evita tocar el piercing con las manos sucias o sin lavar. La suciedad y las bacterias pueden causar infecciones.
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Sigue las instrucciones de cuidado proporcionadas por tu piercer. Algunos piercings pueden requerir cuidados especiales, así que asegúrate de seguir las indicaciones de tu piercer.

¿Qué productos se deben utilizar para limpiar un piercing en la oreja?
- Solución salina: la solución salina es una opción común para limpiar piercings, ya que es suave y no causa irritación. También es fácil de hacer en casa, mezclando sal y agua tibia.
- Limpiadores especializados: los limpiadores diseñados específicamente para piercings están formulados para prevenir infecciones y acelerar la curación. Estos productos a menudo contienen ingredientes como árbol de té, aceite de lavanda y hamamelis, que tienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
- Jabón antibacteriano suave: si no tienes solución salina o un limpiador especializado a mano, puedes usar un jabón suave y antibacteriano para lavar tu piercing. Asegúrate de enjuagar completamente el jabón después.

Consejos adicionales para cuidar tu piercing en la oreja
- Evita dormir sobre el lado del piercing durante las primeras semanas. Esto puede causar presión e irritación en la herida.
- No nades ni te sumerjas en agua sucia mientras el piercing está sanando. El agua puede contener bacterias que pueden causar infecciones.
- No cambies el pendiente demasiado pronto. Espera al menos seis semanas antes de cambiar el pendiente para permitir que la herida se cure adecuadamente.
- Mantén una higiene adecuada en general. Asegúrate de lavar tu cabello y tus manos con frecuencia para evitar la transferencia de bacterias.
Además de estos consejos, es importante recordar que cada persona es diferente y cada piercing puede requerir un cuidado personalizado. Si tienes alguna preocupación o notas signos de infección, como hinchazón, enrojecimiento o dolor excesivo, consulta a tu piercer o a un médico de inmediato.
Anécdotas sobre cuidado de piercings
Más allá de los consejos prácticos, hay algunas anécdotas interesantes sobre el cuidado de piercings en la oreja que vale la pena mencionar:
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La actriz Emma Watson reveló en una entrevista que se hizo múltiples piercings en las orejas, pero que uno de ellos se infectó debido a que no lo cuidó adecuadamente. Desde entonces, ha sido muy cuidadosa con el cuidado de sus piercings.
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El piercer y propietario de una tienda de piercings en Nueva York, J. Colby Smith, recomienda que sus clientes limpien sus piercings con solución salina, pero también menciona que algunos clientes han encontrado éxito utilizando té de manzanilla frío como una solución alternativa.
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La actriz Bella Thorne mostró en Instagram su nuevo piercing en la oreja, y mencionó en la leyenda de la foto que estaba utilizando aceite de coco para cuidar la herida.
En conclusión, el cuidado adecuado de un piercing en la oreja es esencial para una curación exitosa y para evitar complicaciones a largo plazo. Utiliza solución salina, limpiadores especializados o jabones suaves y antibacterianos para limpiar tu piercing, y sigue los consejos adicionales para asegurar una curación adecuada. Si tienes alguna preocupación, consulta con un piercer o un médico para recibir atención adicional.